Quizá hayas escuchado hablar de la bursitis sin saber muy bien qué es exactamente y a qué nos referimos los traumatólogos cuando hablamos de ella. Hoy vengo a contarte qué es la bursitis y cómo afecta a tu hombro, una articulación clave para gozar de una calidad de vida excelente en la que un dolor no limite tu movimiento.

¿Qué es la bursitis?

Se trata de la inflamación que provoca dolor y que afecta a las bolsas sinoviales, pequeñas bolsas rellenas de líquido que proporcionan amortiguación a huesos, músculos y tendones y que se encuentran alrededor de las articulaciones. Aunque ocurre con más frecuencia en el hombro, el codo y la cadera, también puede afectar a otras articulaciones.

¿Cómo puede la bursitis afectar a mi hombro?

Dentro de las afecciones del manguito rotador, la bursitis es probablemente la más dolorosa e invalidante. Hay diversas causas para la inflamación de la bursa del hombro siendo la sobrecarga, el traumatismo o los movimientos bruscos las causas más frecuentes. No obstante en muchas ocasiones puede acompañar a lesiones más graves del tendón o la articulación, por lo que es importante realizar los exámenes médicos oportunos.

¿Cuáles son los síntomas de la bursitis?

Si experimentas dificultad para realizar determinados movimientos con tu hombro o directamente no puedes realizarlos sin sufrir un fuerte dolor debes consultar con tu médico pues podrías padecer una bursitis aguda. Es común en estos casos experimentar un dolor intenso por el día que aumenta cuando nos retiramos a descansar por las noches.

¿Cómo tratamos la bursitis?

El tratamiento de las bursitis es habitualmente conservador, en la fase de mayor dolor se puede plantear una infiltración para tratar la inflamación y el dolor. Cuando el dolor es menos intenso el tratamiento mediante rehabilitación y fisioterapia específica ayuda a que mejore la sintomatología, mientras que en los casos en que existan lesiones asociadas más severas puede ser necesaria una cirugía por artroscopia para tratarlas.